NATURALEZA DEL UNIVERSO. EL MONISMO

Monistas son las corrientes filosóficas que sostienen que el Universo está constituido por un solo arjé o sustancia primaria.

Según los monismos materialistas, todo se reduce a materia, mientras que para los espiritualistas ese principio único sería el espíritu. Filósofos monistas son Tales, Heráclito, Anaximandro, Anaxímenes, Demócrito, Spinoza, Leibniz, Hume, Hegel.

La contribución más conocida de Leibniz a la metafísica es su teoría de las "mónadas", tal como la expuso en la Monadologie. Las mónadas son al ámbito metafísico lo que los átomos son al ámbito físico/fenoménico; las mónadas son los elementos últimos conformadores del Universo. Son "formas sustanciales del ser", con las siguientes propiedades: son eternas, indescomponibles, individuales, sujetas a sus propias leyes, no-interactivas, y cada una es un reflejo de todo el universo en su armonía preestablecida.

En el monismo neutral la sustancia básica puede ser reducida a una misma materia neutra cuya naturaleza no sería ni física ni mental. El monismo neutro fue introducido en el siglo XVII por el filósofo judío-holandés Spinoza. En la actualidad una versión de esta teoría ha sido desarrollada por el filósofo americano Donald Davidson.

El idealismo es una forma de monismo filosófico que sostiene que el principio básico del universo es espiritual.

El monismo materialista


Demócrito (cuyo principio constitutivo del universo, o argé, era el átomo) sostenía que toda realidad es un compuesto material fruto de la unión de átomos. Por eso el ser humano es puramente materia, y por tanto no existe la inmortalidad del alma. Para él, el alma es una parte material del cuerpo identificada con el cerebro. Así, somos máquinas muy complejas que no necesitan dirección externa (alma) para realizar sus funciones. El materialismo mecanicista de La Mettrie fue sustituido en el siglo XIX por los de Marx y Darwin.

El monismo espiritualista


Afirma que todo lo real es mental, es decir, todo lo que existe es la percepción de tu mente. No existe materia, sino que es fruto de la imaginación. El ser humano es concebido como una mente que se percibe y percibe a lo otro. En palabras de Berkeley, “esse est percipi” (ser es ser percibido), es decir, la realidad consiste en percibir o ser percibido. Solo existe una única realidad espiritual. Así no tiene sentido afirmar la independencia de cuerpo o materia, puesto que todo es nuestra percepción.

El monismo intermedio

Spinoza (1632-1677) propone una solución neutral. No admite el dualismo cartesiano de las dos sustancias (material y espiritual). Para él , estamos compuestos por una sola sustancia que es Dios, de la cual solo conocemos dos atributos, la extensión y el pensamiento. Son dos atributos de la misma realidad, de modo que el monismo intermedio considera que hay una única sustancia de la cual solo conocemos dos atributos. Entonces cuerpo y mente son dos aspectos de una misma cosa, y por eso, ya no es necesario plantear el problema de su interacción.