SILOGISMO


 

Un silogismo es un argumento que consta de tres proposiciones; de ellas, la última se deduce necesariamente de las otras dos.

Se trata de una forma de razonamiento deductivo, donde dos de las proposiciones son premisas y la tercera es una conclusión. El silogismo es una argumentación en la que, a partir de un antecedente que compara dos términos con un tercero, permite inferir o deducir un consecuente.

En otras palabras, el modelo de silogismo está formado por tres proposiciones que incluyen un término medio (que es común a la dos premisas y se elimina en la conclusión) y dos extremos. Uno de los ejemplos más usuales es el siguiente:

“Todos los hombres son mortales”
“Sócrates es un hombre”
“Por lo tanto, Sócrates es mortal”.

Hay que tener en cuenta que un silogismo no siempre arrojará conclusiones verdaderas, más allá de que siga una forma válida de razonamiento. Por ejemplo:

“Todos los perros fueron cachorros”
“Snoopy es un perro”
“Por lo tanto, Snoopy fue cachorro”

Aunque el silogismo es válido de un punto de vista lógico, la conclusión es falsa, ya que Snoopy es un perro ficticio y nunca fue cachorro.

Cabe destacar que los silogismos suponen que, de dos premisas negativas, nunca puede obtenerse una conclusión. Por otra parte, de dos premisas afirmativas, no puede obtenerse una conclusión negativa.