Lo real se refiere en filosofía
a lo que es auténtico, la inalterable verdad en relación al ser (uno mismo) y la dimensión externa de la experiencia,
también relacionada con el infinito y lo absoluto en oposición a la realidad basada en la percepción sensorial y el orden material.
Se considera popularmente que lo
real es: "eso-que-está-ahí-fuera"; entendiendo por "fuera" el mundo exterior; más tarde, al madurar la conciencia se aprecia un mundo interior o mente, que identificamos con el concepto de yo.
La depuración del concepto de lo real supone la depuración del lenguaje que construye de alguna forma la percepción de ese mundo exterior en nuestra mente y su relación con el yo.
Los modos de entender cada uno es probablemente el fundamento de las
diversas filosofías que ha habido a lo largo de la historia.
- El pensamiento metafísico, que considera que el conocimiento es conforme y adecuado a lo real, manifiesta la verdad en el pensamiento y el lenguaje y por tanto es reconocible su validez.
- El pensamiento escéptico, que considera que el conocimiento es un instrumento únicamente válido para nuestras necesidades tanto individuales como sociales pero no tiene un contenido de verdad respecto a lo real, sino un contenido práctico y convencional.
- El pensamiento interpretativo, iniciado a partir de la Modernidad, siendo la interpretación un resultado del modo de interacción de la mente con "lo real". Kant considera que lo percibido como fenómeno se encuentra sometido a condiciones subjetivas de la sensibilidad externa e interna, (espacio y tiempo); y la comprensión por el entendimiento condicionada a conceptos a priori o categorías propios de la mente humana que impiden el acceso al conocimiento de lo real como noúmeno (intuición intelectual o suprasensible).